13 nov 2013

Can Monroig - RC Design 2


Can Monroig es la casa-estudio de Marie-Noëlle Ginard y Robert López Hinton en Inca (Mallorca) y mucho más.

Arquitectura, interiorismo, arte y cultura en un espacio donde siglos de historia conviven con la visión un tanto transgresora de la vida de sus propietarios, Noëlle Y Robert.
Can Monroig es una casa antigua situada en el barrio de San Francesc de Inca, coincidiendo con el antiguo "Call" o barrio judío. Su restauración consistió principalmente en abrir espacios y arcos anteriormente tapados, dejando a la vista varias épocas y elementos arquitectónicos: portales medievales, arcos ojivales, "cubs" o lagares de vino, e incluso un horno de alfarero que puede ser de época musulmana. Restaurada por Marie-Noëlle Ginard y Robert López Hinton siguiendo criterios de sostenibilidad, se respetaron en todo momento los materiales y técnicas constructivas originales de la casa. Se utilizaron morteros de cal, losas de piedra y terracota antigua recuperada, pinturas y acabados naturales.
Actualmente estudiamos la posibilidad de que can Monroig, en un momento de su historia, formara parte de lo que fue el "Call" de Inca o barrio judio. Diferentes esgrafiados de simbología judía, los depósitos de piedra, tinajas o incluso el horno recuerdan los restos hallados en barrios judios como el de Besalú o la judería de Úbeda.
Roberto y Noelle, cuya empresa Pollentia lleva más de 15 años en el sector de la decoración y restauración, adoptaron el nombre de "Can Monroig" como marca o nombre comercial de su empresa. Creando un concepto decorativo que incluye: construcción y restauración sostenible; recuperación y creación de materiales constructivos como la baldosa de barro o puertas policromadas; diseño de mobiliario con materiales nobles, customización de muebles y arte. 
 








El patio actual estuvo cubierto por una bóveda de crucería. Restos de un gran portal, quizás de entrada.



Entrada de la casa. En otra época pudo ser una callejuela.
Se adivinan tres arcos. a la derecha un arco ojival que apareció durante la reforma. Estaba cubierto de hollín. Las vigas eran un añadido posterior. Para poder liberar el arco, eliminamos las que se encontraban justo encima del arco.
En el arco de la izquierda se aprecian restos de pigmento almagre. Solía ser un signo identificativo de que en esa casa vivía una familia judía.
Horno por debajo del nivel de la calle.
 Varios niveles,el de la derecha a varios metros del nivel de la calle.
 Las obras de restauración y el descubrimiento de las capas y sedimentos históricos de la casa.
 Fachada actual de Can Monroig.
 Este arco estaba oculto. Se aprecian restos de hollín. 

Encontrando varios silos de piedra. Por debajo de ese nivel encontramos el suelo de piedra de lo que pudo ser una gran "bañera" con escalones de acceso. 
Zona donde se encontró un depósito de piedra. Se mantienen los silos.


En el año 2002, cuando visitamos Can Monroig por primera vez, tuvimos un verdadero flechazo.
Ese pequeño arco ojival, las losas de piedra en una parte de la casa, esos espacios grandes, el estado tan puro en el que se hallaba la casa....

Pero lo que nos esperaba era realmente sorprendente, pasarían unos cuantos años antes de descubrirlo.
Junto al arco que nos cautivó desde un primer momento encontramos los restos de lo que pudo ser una bañera de piedra.
Al principio creímos que se trataba de un recipiente para macerar el barro.
Confundidos por el nombre del barrio, "gerrers" (alfareros), interpretamos todo lo que veíamos a nuestro alrededor partiendo de la creencia de que lo que encontramos eran restos de una alfarería.
El horno que hallamos bajo el nivel de la calle debía ser de alfarero, los silos serían depósitos de agua o arcilla y así....

Sabíamos que can Monroig se encontraba junto al antiguo barrio de "el call" o barrio judío, de esto no había duda.
Según las crónicas, éste se había incendiado en el siglo XIV. Cuando eliminamos tabiques y suelos "postizos", encontramos otro arco ojival de gran tamaño cubierto de hollín.
Una gran jácena de piedra reconvertida en banco indicaba que posiblemente hubo más depósitos de piedra que albergaron...
el qué???...¿Agua, vino, barro, aceite?....

No lo sabemos, no podemos decir con certeza qué fue Can Monroig hace siglos. Pero sin duda, este espacio que nosotros encontramos hace unos años cuando levantamos suelos, tiramos tabiques, rescatamos arcos,
desenterramos hornos y vaciamos depósitos de piedra, tuvo que formar parte del barrio de la comunidad judía de Inca.
¿#Sinagoga,#Mikveh, #Mikvah, #call...?

http://www.jewishvirtuallibrary.org/jsource/judaica/ejud_0002_0014_0_13881.html

http://www.canmonroig.com/web/es/blog 

https://www.facebook.com/media/set/?set=a.558870220818290.1073741851.244318802273435&type=1

1 comentario:

  1. Al principio creímos que se trataba de un recipiente para macerar el barro.
    Confundidos por el nombre del barrio, "gerrers" (alfareros), interpretamos todo lo que veíamos a nuestro alrededor partiendo de la creencia de que lo que encontramos eran restos de una alfarería.
    El horno que hallamos bajo el nivel de la calle debía ser de alfarero, los silos serían depósitos de agua o arcilla y así....
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