18 oct 2015

Amaia Molinet

 131
‘131’ es el nombre que recibe una intervención realizada el 22 de junio de 2013, dentro del programa de actos de reconocimiento y homenaje a los vecinos asesinados y represaliados en el año 1936 en Lodosa, Navarra. 131 rosas rojas, una por cada persona asesinada, construyen sobre la tierra un círculo que delimita en su interior un vacío que es silencio. Tras poner en contexto el acto mediante la lectura de un texto, se lleva a cabo una ofrenda floral por parte de los familiares al panteón dónde se encuentran los restos de sus seres queridos desde 1979. Se concluye así una etapa de dolor.

131’ is the name of an intervention carried out on June 22, 2013 within the framework of the events organized as a tribute in honor of the victims who suffered reprisals and were assassinated in 1936 in Lodosa, Navarra. 131 red roses, one in memory of each of the victims assassinated, create a circle on the ground that leaves an empty space inside; emptiness filled with silence. The memorial event is contextualized by the reading of a passage and families lay flowers at the pantheon where the remains of their loved ones lie since 1979. This event brings a painful period to an end.

Los actos comenzaron a las 10.30 en el cementerio donde la artista Amaia Molinet realizó un crómlech con 131 rosas junto al panteón común en el que se encuentran enterrados desde el 79 los restos de muchos lodosanos, no de todos. "Hoy convertimos a cada persona en una rosa que ahora forman este círculo yacente y que delimita en su interior un vacío que es silencio", leía Molinet. Tras esta explicación, cada familiar cogió una flor y la dejó junto al panteón. En ese mismo momento, el cantautor, Paco Marín, interpretó un par de piezas musicales y varios familiares tomaron la palabra para recordar, emocionados, a sus seres queridos.
 http://www.noticiasdenavarra.com/2013/06/23/sociedad/navarra/lodosa-salda-una-deuda-historica-tras-reconocer-a-los-131-fusilados-hace-77-anos
 
‘Fragile Human’ es el nombre de un proyecto fotográfico experimental que retrata la plasticidad de dos elementos antagónicos sobre la piel humana. El mismo proyecto consta de una serie de camisetas negras de algodón serigrafiadas con tinta blanca en tallas S, M y L.

‘Fragile Human’ is the name of an experimental photographic project that captures the plasticity of two antagonistic elements on human skin. This project also consists of a series of black cotton T-shirts printed in white ink for small, medium and large sizes.

El proyecto Quercus Robur consiste en una serie de intervenciones en el paisaje de distintos puntos fronterizos del  histórico territorio de ‘Euskal Herria’.  El roble es el elemento central y estructurante de todas las acciones; como imagen de fuerza y perdurabilidad, y símbolo, también, de la identidad fundamentada en el euskera. La acción principal consiste en trasplantar tres robles procedentes de tres puntos distintos del territorio en el que perdura esta lengua: Navarra, la Comunidad Autónoma del País Vasco e Iparralde (País Vasco francés); Con el paso de los años  los robles  plantados  ejercerán una función de linde. Demarcarán  y harán visible, aunque de manera simbólica,  la línea fronteriza. Pero al mismo tiempo, unirán sus tierras con sus raíces.

The Quercus Robur project is a series of interventions on the landscape of several bordering spots in the historical territory of ‘Euskal Herria’. The oak tree represents the main element and structural component in all the actions, as a reflection of strength and durability and also as a symbol of an identity based on the euskera language. The main action involves transplanting three oak trees from three different spots within the region where this language still remains spoken: Navarra, the Autonomous Community of the Basque Country and Iparralde (French Basque Country). Over the years, the planted oak trees will become boundaries, demarcating and making visible a symbolic border line, but they will also make their territories come together by interweaving their roots.



 Vista del montaje en sala dentro del Centro Huarte de Pamplona.
  Un arquitecto tiene hoy ante sí un inmenso paisaje: el arte de la construcción con sus complejos contextos culturales y disciplinares, su profunda historia y el afán de invención, sus interrelaciones e interacciones con muchos otros ámbitos, así como sus fronteras (…) A menos que uno prepare un mapa conceptual del territorio que pretende atravesar, la confusión y la desorientación tomarán las riendas del viaje. (…) Los materiales y las superficies poseen un lenguaje propio. La piedra nos habla de sus remotos orígenes geológicos (…) El ladrillo nos obliga a pensar sobre la tierra y el fuego (…) La madera nos habla de sus dos experiencias y escalas temporales: su primera vida como árbol en crecimiento y su segunda vida como artefacto humano labrado. 
Juhani PALLASMAA. Una arquitectura de la humildad.  Fundación Caja de Arquitectos, colección la cimbra nº 8. 2010.
Más información sobre estos y otros proyectos en: http://amaiamolinet.com/

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