Un vecino de Luzón (Guadalajara), ajusta las astas de toro a uno de los diablos durante la fiesta.
El origen de la fiesta se remonta al siglo XIV y es considerado, hoy en día, el mejor carnaval de toda la Alcarria.
Dos 'diablos' recorren las calles de Luzón para tiznar de hollín a quien se cruce en su camino.
La silueta de un 'diablo' se recorta sobre el cielo invernal de Luzón (Guadalajara).
Los 'diablos' hacen su aparición en el pueblo al caer la tarde y el
silencio se rompe con el sonido de los cencerros y los gritos de los que
son perseguidos por estas negras siluetas.
Los 'diablos' solo respetan a los que van disfrazados o a las 'mascaritas'.
Una 'mascarita' espera la llegada de los 'diablos' junto a su casa.
En los años 70, la fiesta estuvo a punto de desaparecer, pero a finales
de los 90 volvió a recuperarse y cada año cuenta con más participación.
Un 'diablo' recorre las calle de Luzón durante el carnaval.
Los diablos van vestidos totalmente de negro y portan grandes cencerros que hacen sonar para avisar de su llegada.
Una niña intenta protegerse ante la llegada de uno de los 'diablos'.
Fantástico reportaje fotográfico de Jaime Villanueva realizado en 2015.
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