GRIMACES OF THE WEARY VILLAGE
“Rimaldas Viksraitis es un fotógrafo lituano que trabaja en el pueblo donde vive y los alrededores de éste y captura un modo de vida en vías de desaparición. En su mundo, cualquier disfuncionalidad aparente —provocada por la abundante bebida fabricada en casa— resulta ser una ventaja, pues la gente parece estar pasándoselo en grande. Viksraitis va a fiestas, se sienta, bebe y habla con sus personajes. No viven abrumados por los artilugios de la vida moderna, que tan a menudo hacen imposible cualquier comunicación coherente entre familias. Se diría que se lo está pasando bien y que está a gusto con sus personajes. Los modelos de Viksraitis también parecen disfrutar quitándose la ropa. Supongo que la bebida fabricada en casa y las temperaturas moderadas contribuyen a ello, o quizá hagan el amor con frecuencia.
Con ese telón de fondo, parece que muchos animales formen parte de la vida diaria. Aparecen aquí y allá de forma surrealista; también parecen encajar sin problemas. Comparten la vida doméstica de la familia con el mayor relajo.
Las imágenes resultantes, mostradas (o publicadas) aquí, resultan un poco enfermizas y maravillosamente surrealistas. Son bastante potentes y, de hablar yo lituano, me encantaría poder unirme a la fiesta. No obstante, puesto que esto no sucederá nunca, Viksraitis nos facilita un asiento cercano a la acción, con toda la emoción, el alcohol y la consiguiente locura.”
“Rimaldas Viksraitis es un fotógrafo lituano que trabaja en el pueblo donde vive y los alrededores de éste y captura un modo de vida en vías de desaparición. En su mundo, cualquier disfuncionalidad aparente —provocada por la abundante bebida fabricada en casa— resulta ser una ventaja, pues la gente parece estar pasándoselo en grande. Viksraitis va a fiestas, se sienta, bebe y habla con sus personajes. No viven abrumados por los artilugios de la vida moderna, que tan a menudo hacen imposible cualquier comunicación coherente entre familias. Se diría que se lo está pasando bien y que está a gusto con sus personajes. Los modelos de Viksraitis también parecen disfrutar quitándose la ropa. Supongo que la bebida fabricada en casa y las temperaturas moderadas contribuyen a ello, o quizá hagan el amor con frecuencia.
Con ese telón de fondo, parece que muchos animales formen parte de la vida diaria. Aparecen aquí y allá de forma surrealista; también parecen encajar sin problemas. Comparten la vida doméstica de la familia con el mayor relajo.
Las imágenes resultantes, mostradas (o publicadas) aquí, resultan un poco enfermizas y maravillosamente surrealistas. Son bastante potentes y, de hablar yo lituano, me encantaría poder unirme a la fiesta. No obstante, puesto que esto no sucederá nunca, Viksraitis nos facilita un asiento cercano a la acción, con toda la emoción, el alcohol y la consiguiente locura.”
Martin Parr, noviembre de 2008
Puedes ver más información sobre el proyecto y el libro publicado en la web de Dalpine.
Puedes ver más información sobre el proyecto y el libro publicado en la web de Dalpine.
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